Sinopsis

April Austin no lo ha tenido facil.
Su padre se fue, su madre es alcoholica y vive en un barrio con poco futuro. Sin embargo tiene a Charlie Power, su mejor amigos desde siempre, quien la apoya incondicionalmente.
Pero desde que él sale con Maggie Parker, April se ve en necesitad de un nuevo hombro donde poder descansar.
Entonces aparece Eric Taylor, el guapo y misterioso chico del salon de castigos.
Secretos de la desaparicion de su padre y lecciones de amor irán apareciendo en esta historia.
¿Podrá April vencer los temores de su pasado? ¿Podrá descubrir que sucedio la noche de su quinto cumpleaños? ¿Podrá creer nuevamente en el amor?


viernes, 5 de octubre de 2012

Capitulo 29



Al fin, Hamilton.
Llegamos a Hamilton Heights a media mañana.
No os habíamos detenido ni una sola vez y en raras ocasiones habíamos conseguido entablar conversación alguna.
Así que a esas dos personas les estaba confiando mi vida. Patético.
Eric condujo entre el trafico hasta el instituto. Supuse que quería ver cómo iban las cosas con Bulldog o algo por el estilo, pero cuando llegamos la escuela estaba cerrada.
Aparecía un cartel que indicaba que el gobierno estaba involucrado en todo eso.
-      ¿El Estado sabe de estas cosas?-. pregunté incrédula.
-      No-. Respondió Eric atónito.
-      ¿Entonces?-. volví a insistir sin comprender nada.
-      Mazon tiene contactos.
Mire a Maggie, buscando algo que explicara aquello.
-      ¿Qué te puedo decir? Vengo de una familia poderosa-. Lanzó una carcajada seca y se encogió de hombros, pareciendo casi humana.
Eric intentó abrir las puertas, pero estaban cerradas, además la gente en la calle pensaría que queríamos robar o algo.
Bajamos las escaleras de la entrada y nos sentamos en el escalón más bajo, pensando que podíamos hacer.
-      De acuerdo, tenemos que buscar todo indicio que podamos-. Dijo Eric, aunque sospecho que en realidad estaba pensando en voz alta-. Hay que regresar a tu departamento y averiguar todo lo que se pueda.
-      Claro, seguro-. Acepté, desesperada por tener una especie de plan o algo-. Hum, podemos ir a esa dirección que habías conseguido ¿recuerdas?
-      Por supuesto, pero hay que estar seguros que no sea una trampa.
Nos quedamos en silencio unos momentos. Se oían en el suelo los constantes zapateos de los tacones de Maggie.
Una mujer con un niño de unos seis años paso frente a nosotros y los miré para evitar los ojos de Eric.
Grave error.
El chico comenzó a tirar de la manga de su madre desesperado, gritando mi nombre.
¿Cómo me conocía?
-      Mami, mami-. Gritaba el nene y una anciana que caminaba por el mismo lugar también se asustó al verme-. Es ella, la de los anuncios.
Un hombre, preocupado por la escena que se estaba montando, se acercó para ver que sucedía e intentó atraparme, sujetando mi brazo con fuerza.
-      ¿Qué demonios…?-. pregunté, sin entender nada-. Suéltame.
El hombre intentó sujetarme más fuerte, lastimándome. Era, notablemente, alto y fuerte.
Maggie no entendía nada, simplemente estaba parada allí, gritando que debíamos subir a la camioneta.
Eric si reacciono, incluso más que yo. Se paró, sobresaltado, del escalón donde estaba sentado y golpeó con el puño el rostro del hombre.
-      ¡Suéltala!-. gritó y volvió a pegarle, haciendo que su nariz sangrara.
El hombre lo hizo, pero le devolvió el golpe, cortándole una mejilla a causa de un anillo en su dedo anular. Seguramente era patovica en un club nocturno o algo.
Chille al ver la sangre en el rostro de Eric, me sentía mareada. Maggie tomo las llaves de la camioneta que se habían caído al suelo y, antes de que todo aquel que llevaba celulares llamara a la policía, los tres nos escabullimos en la camioneta de Bennett.
Maggie conducía a toda velocidad esquivando coches, mientras yo intentaba detener la emanación de sangre que caía en la mejilla de Eric, quien insistía con que todo estaba bien y solo era un corte.
-      ¡quédate quieto!-. golpeé su mano cuando intento quitarse el trozo de tela con el que cubría la herida (una pañoleta de Maggie; lo sé, la venganza llegaba por si sola).
-      ¡oye!-. se quejó ella, pero era nuestra única opción-. Vas a sufrir ¿lo sabes? Arruinaste mi pañoleta favorita.
No era momento para discutir sobre moda. Eric se desangraba y un par de personas nos había, literalmente, tratado de aliens.
-      Debemos curar esto, ve al hospital-. Le ordené, viendo que aquello seguía.
-      ¿no comprendes lo que sucede?-. pregunto ella, yo negué-. Te reconocieron de alguna parte, ¿Cómo nos aseguramos que no sucederá de nuevo?
-      Algo se nos ocurrirá-. Dije sin prestar atención a sus palabras-. Vamos, date prisa.
Piso el acelerador hasta que el motor casi se recalentó, pero no faltaba demasiado.
Mientras limpiaba la sangre de Eric, noté que era, notablemente más clara que lo normal.
¿Qué tal si alguien también se daba cuenta?
No importaba, había que curarlo.
Llegamos a emergencias y, Maggie y yo nos cubrimos los rostros tanto como pudimos.
Mi cabello negro a los costados, lentes de sol de imitación en mis ojos. Maggie me maquillo los labios de rojo y al final, viéndome en el espejo retrovisor, parecía una anciana con bótox de muy mala calidad.
Ella también se oculto tanto como pudo, con las pocas cosas que había llevado en un pequeño bolso de mano.
Éramos fáciles de reconocer pero nadie pensaría que seriamos tan ridículas como para hacer eso. Estábamos desesperadas.
En emergencias atendieron a Eric. Nosotras nos quedamos en el pasillo mientras le curaban la herida, la cual no necesito ningún punto.
Sentía que todo el mundo me miraba, necesitaba ocultarme más.
Maggie me dijo que estaba siendo demasiado obvia, que nadie me había reconocido aun. Pero yo seguía sintiéndome insegura.
Camine unos pasos y me puse de espaldas, con la vista fija en una cartelera de anuncios.
Entonces lo vi. Exactamente en el medio, rodeado de fotos pequeñas de Eric, Maggie, López, Bennett y Pam. Todos rodeándome.
Un gran cartel con la foto que usaba en mi identificación para comprar alcohol (en la cual parecía una persona que estaba en prisión), con grandes palabras en negro describiéndome como fugitiva acusada de… ¿asesinato?
Sí, me acusaban de asesina.
-      Hey, Mags-. Susurré a Maggie, intentando cambiar su nombre sin que se diera cuenta-. Ven aquí.
Ella se aceró y abrí los ojos tanto como yo al ver eso.
Decían que las fotos pequeñas rodeando mi cartel eran mis cómplices y que era una persona problemática y peligrosa.
Me acerqué a una cartelera que había un par de metros adentrándose en el pasillo y descubrí otros dos carteles.
Y, en la boca del corredor, donde se abría paso a una gran sala de espera, encontré un enorme anuncio de metro por metro con mi foto y la de los demás.
Dos mujeres hablaban frente a ella de lo trágico que había sido todo. Entonces pude escucharlas, claro como el agua, haciendo que mis rodillas temblaran.
-      ¿de qué se la acusa exactamente?-. preguntó la más anciana, acomodándose sus anteojos.
-      Del asesinato de un joven-. Respondió la otra mujer más joven, helándome la sangre-. Charlie Power.

1 comentario:

  1. Que!!!!!!!, no, no, no no puede ser, charlie no puede estar muerto jo :'(
    Espero es que.siguiente...

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