Revelaciones.
Cuando desperté, el sol se estaba poniendo. Una
luz naranja entraba por mi ventana.
-
¡Eres una descuidada Maggie!-. ¿el que había
gritado era Eric?-. se suponía que eso no debía pasar.
Podía escucharlos de cerca, estaban en el
corredor.
Luego pude distinguir los pasos en la escalera,
era pesados y rápidos, seguramente eran de Eric. Más tarde se oyeron unos más
livianos y rápidos, Maggie.
Un portazo y ambos aparecieron fuera, podía
verlos desde mi ventana. Estaban discutiendo y ella intentaba explicar algo,
pero Eric parecía estar tan enfadado que apenas quería escuchar. Él era casi
tan obstinado como yo.
-
¡Bien! Haz lo que quieras-. Gritó ella
rindiéndose, pateó unos arbustos y gruño, completamente fuera de sí-. Pero,
¿sabes algo? Todo sería más fácil si no te hubieses acercado, le dije a André
que no te hiciera caso porque terminarías sintiendo algo…
-
¿de qué demonios hablas Margaret?-. parecía ser
que al final, Eric si escuchaba algo-. Estás loca…
-
No intentes engañarme, te conozco desde hace
mucho.
Luego se giró y regresó a la casa. Subió las
escaleras y golpeo la puerta de su habitación. Eric seguía en el exterior,
jugando con Niki.
Me miré en el espejo, sin saber porque lo hacía
y alisé un poco el pelo, enganchando un broche en el costado.
Baje las escaleras, quería hablar con Eric y
preguntarle porque habían discutido, quería que pasáramos un poco de tiempo
juntos, puesto que era lo único normal que encontraba en aquel lugar.
En el living estaba la señora Bennett con una
taza de té en las manos. Me saludó amablemente, dejando de lado esa parte que
siempre había visto de una anciana solitaria, independiente, ermitaña. Ahora
estaba más… humana.
-
André quiere hablarte, pero le dije que estabas
durmiendo-. Me dijo sonriente, parecía contenta de estar en la “casa”;
comenzaba a sospechar que todos conocían ese lugar muy bien.
-
De acuerdo, gracias-. Me desilusioné al saber
que tendría que hablar con López en lugar de pasar tempo con Eric y Niki,
necesitaba algo que me resultara familiar.
Comencé a caminar hacia una puerta junto a la
entrada de la cocina pero la señora Bennett me detuvo y me apunto hacia arriba
con la mano. Subí las escaleras nuevamente y me encontré con Pam saliendo del
baño, apenas llegó a reconocerme.
Golpeé la última puerta de madera blanca y
escuché la voz de López desde el interior.
Entré, algo nerviosa, era parecido a ir al
despacho del director Bulldog o algo así.
López me saludó sin más, luego me invito a
sentarme en la silla que estaba frente a él, al otro lado del escritorio y yo
me estremecí. Supuse que iban a contarme por qué demonios estaba allí.
-
Bien, creo que es hora que te contemos que
haces aquí April-. Asentí firmemente, era lo que más quería en ese momento-.
Hum, los miembros del grupo creen que será mejor que yo te lo diga y que aclare
todas tus dudas.
Los nervios me comían por dentro, quería saber
la verdad. Me molestaba el hecho de tener a todos a mí alrededor engañándome.
Incluso Pam, que prácticamente lo único que tenia para seguir viviendo era el
alcohol, había elegido mentirme.
-
De acuerdo April, supongo que no sé por dónde
empezar.
-
El principio sería algo bueno si no le importa.
-
Eso es mucho tiempo ¿sabes?-. una carcajada
vacía y llena de melancolía escapó de su interior; se acaricio la barbilla con
las manos, intentando recordar todo-. Yo… en realidad, “nosotros” conocimos a
tu padre.
Quedé completamente asombrada, pero no sabía si
era en el buen sentido o el malo. Él continuó.
-
Si, Terry, Clarise y yo acudíamos al instituto
juntos-. Una imagen de López en versión adolecente se me vino a la mente.
Desagradable-. Luego fuimos a la universidad de ciencias y nos distanciamos un
tiempo, no demasiado, poco más de un año-. Se silenció. Parecía que estaba
intentando recordar pedazo por pedazo-. Cuando volvimos a encontrarnos fue
gracias a tu padre, él decía que tenía algo “grande” en manos y que nos
necesitaba (Clarise y yo éramos los mejores en absolutamente cada clase), la
primera vez que lo vi luego de eso, venía acompañado…
-
¿Pam?-. pregunté entendiéndolo todo.
-
Exacto, la hermosa ayudante de secretaría,
Pamela Chase, se había fijado en las locuras de tu padre, era algo realmente
“grande”-. Ambos reímos, igual de vacios que la primera carcajada de López-.
Pero, de cualquier manera, eso no era lo que tenía que decirnos.
<< Al principio su idea nos pareció loca, descabellada y
completamente imposible, pero él estaba cien por ciento convencido que lo
lograríamos: éramos los mejores y todo estaba prácticamente listo, Terry había
pensado en todo.
-
¿Cuál es el punto de todo esto?-. de acuerdo,
tal vez soné impaciente y hostil o ruda, pero aquello me estaba abriendo una
especie de herida que creía sellada, que Charlie me había ayudado a curar y
ahora… todo regresaba a mi mente.
-
Oh sí, lo siento-. Él regresó en sí, parecía
ser que no era la única en recuperar viejas heridas-. Comenzamos a trabajar en
ese proyecto, poco a poco íbamos llegando a donde nosotros queríamos. De pronto
todo nos salía bien y regresábamos a ser los mismos amigos de siempre, con la
pequeña diferencia que cada uno tenía una vida aparte. Habíamos pasado de ser los
típicos amigos de secundaria, a ser adultos importantes con familias.
-
¿familias?-. ¿¡López estaba casado!? Siempre
había creído que era el típico soltero que aun vivía con su madre, si es que
ella seguía viva. Aunque ahora que lo pensaba, él no era tan viejo después de
todo, apenas rondaba los cuarenta y tantos.
-
Si, familias; Terry y Pamela llevaban la cosa
en serio, Clarise había conocido a un hombre que seguramente conoces-. Lo miré
extrañada, no se me ocurría alguien que fuese el esposo o algo de la señora
Bennett-. Philip Bulldog.
-
¡¿Qué?!
-
Lo que oyes, incluso yo tenía una pareja: Sally-.
Sonrió de un modo extraño, algo malo había sucedido, lo sentía-. Cuando el
proyecto estuvo listo, la universidad decidió quitarnos el sustento,
necesitábamos dinero y era tanto que no podíamos pagarlo. Fue entonces cuando
el milagro sucedió y Mazon Parker nos brindó el dinero.
-
¿Mazon Parker?
-
El abuelo de Maggie, un hombre asquerosamente
rico-. Enfatizó en modo rotundo la palabra “asquerosamente”-. Nos brindó
absolutamente todo lo necesario para finalizar el proyecto.
-
Exactamente, ¿de qué proyecto estamos hablando?
-
La fuente de la vida.
Dios!!!!!! ! Por qué lo dejas aquí, arggggggggg!!!, sube el siguiente ya, que si no me da algo...
ResponderEliminar