¿Qué sucede?
Lo último que recordaba era algo frio, pero
ahora el calor me invadía y me sentía cómoda.
Moví mis manos, manteniendo los ojos cerrados,
se sentía suave y parecía ser que jamás había estado n un lugar así. Entonces
me decidí por ver en donde demonios estaba y que rayos me había sucedido ¿Por
qué maldecía tanto?
Abrí los ojos y me encontré en mi cuarto. Ese
de colores que a veces estaba demasiado helado, pero no esta vez. Hacía calor,
mucho y me sentía demasiada cómoda con él. No entendía que estaba pasando.
Estaba con la misma ropa que en el instituto, pero ya no usaba el abrigo o la
bufanda. Había una manta cubriéndome y sentía la estufa irradiando calor.
Entonces pude sentir la respiración de alguien,
me senté sobre la cama y vi como Eric se despabilaba sobre la silla de mi
cuarto. ¿Qué hacia él allí?
-
Buenas noches-. Dijo con una sonrisa ¿Por qué
sonreía? Yo no lo hacía-. Me diste un gran susto.
-
¿Qué haces aquí´?-. pregunté, aunque soné algo
asustada, nunca nadie había ido a mi casa (salvo Charlie), me sentía incomoda.
-
Oh, lo siento, ¿acaso querías que te dejara
tirada en un hospital y me fuera?-. amago para irse y yo fruncí el seño, luego
volvió a sentarse sonriendo ¿Por qué sonreía tanto?-. de acuerdo, te desmayaste
en el cementerio de Trinidad y de tu celular conseguí el numero de tu abuela
quien me dijo que te trajera aquí.
-
Pero…-. Estaba en mí, tenía que objetar todo lo
que me decían; mucho más ahora que me estaba viendo débil, tenía que demostrar
que no lo era realmente-. Yo jamás me desmayo, nunca me había pasado.
-
Bueno, siempre hay una primera vez-. Volvió a
sonreír y me sentí mejor, ahora ya no me molestaba tanto su sonrisa-. Descuida,
debes guardar reposo y todo eso ¿sí?
Asentí, entonces la puerta se abrió y Julianna
entró con dos tazas de té.
Me entregó una a mí y otra a Eric que sonrió al
verla.
-
no sabía que tenías las defensas tan débiles,
nunca fuiste de tenerlas así-. Me dijo con un tono de voz extraño en ella,
parecía afligida de alguna manera muy anormal-. Qué bueno que él te trajo a
casa… hum, debo ir a ver como se encuentra Pam.
Salió por el mismo lugar donde había entrado y
nosotros quedamos solos una vez más.
-
¿Pam está aquí?-. pregunté sin comprender.
-
Si, llegó hace un rato, casi al mismo tiempo
que nosotros-. Respondió él de manera normal, como si viera a mi madre ebria todos
los días-. Le dije a tu abuela que se encargara de ella y yo me encargaría de
ti.
-
¿Pam dijo algo al verte?-. no quería que me
hiciera pasar un papelón frente a Eric; digo, no era como Charlie que venía
siempre a casa-. ¿estaba ebria?
-
Si, bastante al parecer-. Sonrió y acercó su
silla a mi cama-. Intento pronunciar algo como “siempre supe que terminaría de
esa forma”, supongo que hablaba de ti.
-
Si, supongo…-. ¡¿Por qué?! Justo a mi me tenía
que tocar una madre como Pamela Chase, ¿acaso no era suficiente con mi
miserable vida?-. lamento que tuvieras que ver eso.
-
Hey, todos podemos tener un mal día-. Bebió del
té y lo saboreó-. Digo, muchas veces esa es la mejor forma de escapar.
-
Si, lo sé… pero no siempre.
-
Exacto-. Me guiño un ojo en tono divertido.
-
Hum, no tienes que quedarte si no quieres; ya
me siento mejor.
-
Pero si quiero-. Lo miré fijamente, era como si
algo hubiera cambiado. Él notó eso y rápidamente añadió-. Ya estoy aquí, quiero
asegurarme que todo está bien.
Para la hora de la cena, Eric preparó sopas
instantáneas porque Julianna había ido a la farmacia a comprar algunas píldoras
para Pam que estaba en peor estado que lo normal, había bebido muchísimo.
Me sentía incomoda con alguien que no era
Charlie dando vueltas por mi casa como si nada, pero Eric hacia todo más
sencillo. De pronto se encontraba yendo y viniendo de mi cuarto a la cocina
para servirme agua o cualquier cosa que necesitara.
Cuando el timbre sonó, él se levanto de la silla
para atender, creyendo que Julianna había llegado.
Para mi sorpresa, Charlie apareció en el umbral
de mi cuarto.
-
¡April!-. dijo horrorizado, yo era una de las
pocas personas que alguna vez había visto el miedo en sus ojos-. ¿Qué ha
ocurrido? Maggie me contó algo sobre esta mañana, pero me crucé a Julie en la
calle y bueno…
-
Estoy bien Charlie-. Lo interrumpí en su largo
monologo.
-
Bueno, creo que debo irme, es tarde de todas
formas-. Eric pareció decepcionado de decir esas palabras, no parecía
simpatizarle a Charlie.
-
Si, es mejor-. Dijo mi amigo y yo saludé con la
mano y una leve sonrisa para hacerlo sentir cómodo, me sentía como si lo
estuviera cambiando por Charlie luego de haberme cuidado todo el día.
-
Adiós, te veo luego-. Le dije para terminar, el
tomo su mochila del suelo y segundos más tarde oí como Pam se despedía y la
puerta principal se cerraba.
Charlie acercó la silla justo a mi cama, apoyo
sus codos en el colchón y comenzó a acariciar la parte opuesta a la palma de mi
mano.
-
Me diste un gran susto-. Menciono mirándome a
los ojos-. Eres la persona más sana que conozco.
-
Ya te dije que estoy bien; más daño me ha
causado tu novia.
-
Hablé con ella…-. Lo miré, esperando encontrar
que mentira tan grande le había dicho Maggie sobre mí-. Admitió que fue su
culpa, que estaba celosa.
¿Qué? No podía creerlo, ella no parecía ser el
tipo de personas que cuenta la verdad.
-
¿estás hablando en serio?-. pregunté
incrédula-. Digo, ella específicamente te dijo eso…
-
Si, específicamente-. Suspire, aliviada;
Charlie iba a razonar después de todo: Maggie estaba LOCA-. De todos modos, la
entiendo.
¡¿Qué?! Ese no era mi amigo, no podía hablar en
serio.
-
Piensa April, tal vez sintió que la
desplazábamos o algo…
-
¡¿acaso eres idiota?! -. Exploté-. Charlie,
ella literalmente me atacó; entré en el instituto y se abalanzo sobre mí como
cazador a su presa. Casi hace que me expulsen o me agreguen mas castigo, ¿no
comprendes?
-
Si, se lo que sucedió y lo lamento-. Sonrió,
pero yo no le devolví la mirada-, pero entiéndeme tú a mí.
-
Lo siento, no puedo hacerlo.
-
De acuerdo, veo que esto es una pérdida de tiempo.
Quedé en silencio, mirando mis manos que aun
tenían la taza de té en ellas.
Podía oír la respiración de Charlie junto a la
mía. Me sentía incomoda, pero no pensaba decir nada. No consideraba que yo
estaba mal, en mi opinión era él quien debía disculparse.
-
Creo que deberías irte-. Dije al fin y él me
miró perplejo-. Hum, estoy cansada y bueno…
Esas tal vez, habían sido las palabras más
difíciles y horribles que le había dicho a Charlie. Jamás lo había rechazado
(bajo ninguna circunstancia) y ahora, aunque no estaba pasando un bueno
momento, no quería estar con él. Por primera vez quería estar con otra persona.
Eric.
-
Si,… creo que es lo mejor.
Se puso de pie. Lo mire, creyendo que eso era
para siempre, aunque sabía que era mentira.
Estaba diciéndole a Charlie que no lo
necesitaba siempre. Estaba independizándome de aquella amistad y dejaba que él
siguiera por su camino con Maggie.
Ohhhhhh!!!, que va a pasar? Chan Chan...
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