El adiós.
Había sido la peor semana de la vida. Terry estaba
listo para tomar su propio camino, dejando atrás a su esposa e hija.
Entró en el departamento y descubrió que todo
estaba muy oscuro, Pam y April se habrían dormido hacia ya varias horas. La
fiesta de cumpleaños ya había acabado, los vasos desechables y los papeles de
regalos seguían desparramados en el suelo del comedor y sobre la mesa; en medio
de la heladera le habían dejado un trozo de pastel y un poco de limonada.
En el sillón del pequeño living, encontró el saco
de Charlie, como siempre, lo había olvidado luego de una divertida tarde de
juegos y, junto a ella, un dibujo de su pequeña hijita.
Se dirigió al cuarto de ella y la arropó entre sus
mantas rosadas. No podía creer que se hubiese perdido la fiesta de cumpleaños
número cinco de aquella hermosa niña. Era exactamente igual a su madre, con el
pelo negro y la piel suavemente tostada. Aunque sus ojos estaban cerrados,
siempre había amado esas pupilas color grises, acompañados de largas pestañas;
April y Pamela, eran lo más importante para él y ahora, tendría que
abandonarlas.
En la muñeca de la niña, enganchó una sutil
pulsera de plata con un dije en forma de corazón colgando de ella. April era la
luz de sus ojos y ahora, se iba, dejándole su más grande posesión. Sabía que la
pequeña sabría lidiar con las consecuencias que eso conllevaba.
Cerró la puerta del cuarto y, con mucho cuidado,
se dirigió a la habitación del fondo, la que compartía con su amada esposa.
Pamela y él habían estado juntos desde la preparatoria y aunque dejarla
requería un gran sacrificio, él sentía que no la merecía. Una mujer hermosa,
atenta y amable como aquella, era demasiado para un hombre que había mentido
tanto y a tanta gente.
Besó la frente de Pam, tan parecida a la de April
y, del ropero, recogió la mayor cantidad de ropa que pudo. Ni él, ni nadie
sabían que sucedería ahora, su camino era tan incierto como el de su familia.
Pero, aun así, Terry estaba seguro que Pam y April, con apenas cinco años,
lograrían continuar, olvidando todo lo que habían vivido juntos.
Volvió a besarla y dejo caer una lágrima de
tristeza, esperaba que nadie volviese a aquel departamento en su búsqueda, que
nadie molestara a su familia para sacarle información de su paradero.
Tomo el bolso y sin dejar cartas, notas, ni
señales de haber estado allí, salió por la puerta principal, dejando atrás todo
lo que había construido por culpa de unos pocos errores que lo atormentaban
hacia ya unos cuantos meses.
Me encanta el capitulo!! ya estoy ansiosa por seguir leyendo!
ResponderEliminar¡me encanta el capitulo!
ResponderEliminarMenos mal que ya has publicado los siguientes, yo acabo de empezar una historia.
Pasate si quieres leerla.
lineasocultas.blogspot.com ¡Ya te sigo!
No te olvides de comentar ^^
Muchas gracias!!! Ya me paso por tu blog!
ResponderEliminarRecién empece a leer tu blog, gracias a HOLA MUNDO! me ha gustado muchísimo!! besos :)
ResponderEliminarSi, "chica viajera" y yo somos muy buenas amigas... :D espero que te agraden el resto de los capitulos, lastima que ya estoy casi en el final de la novela (muchas lectoras estan preocupadas de lo que podria pasar jaja), pero si quieres engancharte con alguna otra novela, te recomiento "Adrayth", mi nueva novela que apenas tiene un capitulo publicado (cuando termine con esta, continuare con "Adrayth"). ... el link esta en la columna de la derecha de este blog. Muchas gracias por leer!
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